viernes, 8 de octubre de 2010

Chinchillas

Procedentes de Sudamérica. Siempre han sido muy cotizadas por sus pieles de gran suavidad, tanto que la especie llegó a estar en peligro de extinción. Afortunadamente la demanda de pieles de esos y otros animales ha ido en declive desde esa época, por lo que las granjas que se dedicaron a criarlas, ahora las comercializan como animales de compañía.

Miden aproximadamente 30cm y su cola 15cm. Su esperanza de vida es de unos 15 años, con lo que son de los roedores más longevos. Tienen un pelaje muy suave, parecen peluches, y podemos encontrarlos de diferentes colores. El más común es el gris chinchilla (al que dieron nombre), pero también podemos ver otros colores como el blanco, beige, azul, negro y matices multicolores.

Son de hábitos nocturnos. Muy sociables entre ellas, por lo que conviene no tenerlas solas, si se crían juntas desde pequeñas, nunca tendrán problemas entre ellas, pero si se juntan ya adultas si puede haberlos, aunque no es imposible que puedan llegar a convivir.
Son muy vivaces, unas cotillas y rara vez muerden. Si se acostumbran a nosotros, no tardarán en dejarse acariciar y coger.
No es una mascota nada recomendable para niños, tanto por sus hábitos nocturnos como por los cuidados que necesitan.

CUIDADOS:
La jaula deberá ser lo suficientemente grande, con una buena altura para poder colocar juguetes o palos por los que puedan trepar, hoy en día se venden jaulas específicas para estos roedores que son perfectas. Debemos asegurarnos de que esté fabricada de un material resistente, ya que este animalito y un gran roedor, y si el material de la jaula no es muy resistente, no tardará en acabar con él.
Por supuesto, no debe situarse cerca de corrientes ni del sol directo. Habrá que provisionarla con comedero (de cerámica, pesado para evitar vuelcos), bebedero, maderas o piedra de calcio para roer y un cacharro que nos pueda servir como bañera donde colocaremos arena para chinchillas (se vende esta arena específica en cualquier establecimiento para mascotas). Ver como se bañan es muy divertido y para su salud es muy importante, ya que si no realizan estos baños pueden comenzar a perder pelo y presentarse diferentes problemas de piel.

Son animalitos con estómagos bastante delicados, pero si les administramos una correcta alimentación evitaremos problemas en este aspecto como diarreas a las que son propensas. Necesitan comer mucha fibra, por lo que debemos administrarlas gran cantidad de heno todos los días y para completar la dieta las daremos un pienso de chinchilla (no las sirve el pienso de otro tipo de roedores, ya que la composición no tiene nada que ver), podemos darlas alguna pieza pequeña de verdura o fruta esporádicamente, por ejemplo una vez a la semana, pero solo eso. Tampoco las daremos pipas, frutos secos...

Es una gran mascota, hecha para personas a las que les guste dedicar tiempo a su pequeño amigo. Son muy dulces y muy divertidas.


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