Son unos gusanos parásitos que se hospedan en perros y gatos, principalmente en hembras lactantes y cachorros de pocas semanas. Es un gusano que viaja por muchos de los órganos del huésped (hígado, corazón, pulmones, tráquea) y alcanzan su estado adulto en el intestino. Estos gusanos pueden alcanzar 15cm de longitud y sus huevos (fotografía) entre 80 y 100 micrómetros. Con unas condiciones adecuadas para ellos, pueden llegar a vivir de 2 a 4 años.
En nuestra mascota causan problemas respiratorios, diarrea, hinchazón del abdomen y dolor de este, mal aspecto general, debilitamiento e incluso bloqueo del sistema digestivo.
Solo afecta a las personas, si se tiene contacto directo con gran cantidad de larvas, lo que no es muy probable ya que suelen encontrarse en las heces de la mascota. Por el contrario los niños tienen mayor riesgo al poder llevarse a la boca tierra contaminada del parque.
Se previene desparasitando a la mascota correctamente y con periodicidad. El tratamiento en humanos en caso de infección lo determinará el médico ya que depende del lugar de la infección y de la gravedad de esta.
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