En 1969, los australianos John Rendall y Anthony Bourke, compraron un pequeño león en un zoo departamental de Londres.A este pequeño-gran amigo lo llamaron Christian. El cual realizaba ejercicio en una amplia explanada de un cementerio donde les permitían llevar a Christian.
Tras un año viviendo en la ciudad, sus dueños decidieron que este no era el mejor lugar para el, y se pusieron en contacto con George Adamson, un conservacionista de Kenya. Allí aceptaron hacerse cargo de la reintegración de Christian en la Reserva Nacional de Kora.
En 1972, tras un año de reintegración al medio salvaje muy satisfactoria, los australianos decidieron hacerle una visita, a los cuales se les advirtió que probablemente el león ya no se acordaría de ellos. Tras horas de esperar, Christian apareció en compañía de dos leonas y un cachorro, y a pesar de acercarse lentamente, en seguida se lanzó a ellos para abrazarlos y jugar, recordando así su vida en la ciudad.
La última visita de los australianos a la reserva, la realizaron en 1974. A pesar de Christian ser más mayor, el resultado final fue el mismo.
Aquí pongo el vídeo de su historia donde se puede ver uno de los reencuentros:
¡Impresionante! hasta donde puede llegar el cariño y agradecimiento de los animales.
1 comentario:
¡¡ Que bonito !! Igualito que los humanos.
Publicar un comentario